Que te quede claro que si primero tú no creces, tu empresa no lo hará, eres tú quien debe primero de crecer para que de la mano lo haga tu negocio. Tú eres el líder, tú eres el capitán del barco, si tu mentalidad se queda encerrada en una zona donde todo es cómodo, el crecimiento te va a doler, porque no te estás acostumbrando a crecer y por ende el día en que lo haga tu negocio, tú no estarás listo.
Comienza por ti, prepárate, lee, aprende, ejecuta, equivócate, festeja tus logros, pero siempre iniciando por ti, eres tú el del sueño, no los demás. ¡Hazlo por ti, porque al final serás tú quien goce de los beneficios!
Sí decides ir por este camino, verás que tu cambio empieza a permear en tu negocio y si lo empiezas a hacer un hábito, te volverás alguien en constante crecimiento, serás más innovador, empezarás a “ver el futuro” y comenzarás a tomar mejores decisiones.
¡Empieza hoy!